Por primera vez, mi
niña, has dicho mi verdadero nombre después de tantos años. Ese nombre que en
tu boca suena como si fuera el hombre más especial del universo. Cada segundo
que estoy a tu lado pienso que eres verdadera magia. Sólo tu sonrisa y tus ojos
azules pueden conseguir que hasta el más perdido en la vida encuentre el camino
para ser feliz. No hay palabras para describirte mi niña. Todas se quedan
cortas.
Nuestro amor ha podido
con una maldición y con el tiempo. Nunca pensé que viviría algo semejante.
Siempre pensé que el amor era algo efímero, algo como el viento. Contigo he
aprendido que el amor de verdad se clava en el corazón para siempre. Y que
puede soportar cualquier cosa. Gracias mi vida. Gracias por existir, gracias
por ser así, gracias por amarme.
Cierro los ojos y mi
corazón se desboca al recordar mis labios besando tu piel, mi cuerpo moviéndose
junto al tuyo, nuestras almas fundiéndose en una sola. Eres la medicina de mi
alma, el aire que necesita mi corazón para existir. Abro los ojos y acaricio tu
piel suave con adoración. Eres tan hermosa…Y has accedido a casarte conmigo. Mi
niña…Si tú supieras…Desearía poder dedicarme a hacerte feliz cada día de mi
vida, a llenar tus días de besos y caricias, a darte la vida que te mereces mi
niña.
Pero a la vez que la
felicidad invade mi interior, un antiguo miedo resurge. Ahora que he vuelto a
traer la magia a Storybrooke vuelvo a ser el ser Oscuro. La magia oscura ha
vuelto a mi interior. Puedo sentirla. Y no puedo evitar pensar que yo mismo he
iniciado una cuenta atrás. Son muchos años, demasiados, haciendo tratos y
jugando a ser Dios. Muchos años de malas acciones con buenos motivos para
enmascararlas. Y temo el día en que esa costumbre te aparte de mí. Es algo
dentro de mí amor. Quiero pelear pero no sé si ganaré siempre. Fueron tantos
años de represión que la tentación de salir victorioso es demasiado fuerte. No
sabes cuánto te necesito…Sin ti me perdería en mi propia oscuridad amor. Sin ti
no tengo esperanza que me ayude a seguir adelante. Sin ti no puedo conseguir
que Bae vuelva a mi lado.
Una voz en mi interior
me dice que no me haga ilusiones porque acabaré irremediablemente haciendo algo
que haga que me detestes. Intento apartar esos pensamientos con todas mis
fuerzas pero siempre acaban volviendo. Al fin y al cabo eso es algo que siempre
ha ocurrido…Porque además de ser un monstruo soy un maldito hilandero cobarde…Es
lo que soy…
0 comentarios:
Publicar un comentario